La industria de la marihuana está experimentando dificultades en varios mercados legales de los Estados Unidos, con dispensarios cerrados en Colorado y Massachusetts, la industria del cannabis en California al borde del colapso y solo alrededor de un cuarto de los negocios de marihuana en EE.UU. reportan ganancias en 2024. El principal problema subyacente es la legislación federal y la compleja red de regulaciones estatales que asfixian a las empresas legales con altos costos e ineficiencias. Esta situación se ve agravada por los esfuerzos en varios estados para prohibir productos de cáñamo y CBD. La discrepancia regulatoria entre la marihuana y el cáñamo, ambos derivados de Cannabis sativa L., está generando conflictos en la regulación de estos productos.

Problemática entre regulaciones de marihuana y cáñamo en Estados Unidos

Las preocupaciones se centran en la falta de armonización regulatoria y la competitividad desigual entre los productos de cáñamo, en auge tras su legalización federal en 2018, y la marihuana, que sigue siendo federalmente prohibida desde 1970. Legisladores estatales, como Mike Parson y Gavin Newsom, han tomado medidas de emergencia para regular productos de cáñamo con niveles de THC detectables o para prohibir productos intoxicantes de cáñamo. Se insta a los legisladores estatales a enfocar sus regulaciones en la protección del consumidor y la transparencia en ambas industrias para garantizar la calidad, seguridad y viabilidad de ambas en un mercado equitativo y competitivo.

Resumen de noticias

  • Delta-8 THC causa preocupación entre legisladores y negocios de marihuana legales.
  • Estados como Missouri y Texas están considerando prohibir productos de cáñamo intoxicantes.
  • Los consumidores tienen un acceso más fácil a productos de cáñamo que a la marihuana legal.
  • Se sugiere la adopción de regulaciones razonables para garantizar la calidad y seguridad de ambas industrias.