El ex presidente Richard Nixon, a pesar de declarar la guerra contra las drogas y rechazar la recomendación de una comisión federal de despenalizar la marihuana, admitió en una grabación recientemente descubierta que sabía que el cannabis «no es particularmente peligroso». La revelación tuvo lugar en una reunión en la Casa Blanca en marzo de 1973.

Recomendaciones de rescheduling y posturas actuales del gobierno sobre la marihuana

El Departamento de Salud y Servicios Humanos, tras una revisión iniciada por el presidente Joe Biden, recomendó el año pasado que la marihuana debería ser reclasificada como droga de la Clase III. El Departamento de Justicia estuvo de acuerdo y publicó una regla propuesta de rescheduling en el Registro Federal en mayo. Sin embargo, la DEA ha expresado dudas sobre implementar la reforma y ha programado una audiencia pública sobre el rescheduling de la marihuana para el 2 de diciembre.

Las declaraciones de Nixon respecto a que la marihuana no es «particularmente peligrosa» contrastan con su imagen de guerrero contra las drogas y socavan las decisiones de clasificarla en la Clase I del Acta de Sustancias Controladas. Dichas decisiones, supuestamente reservadas para sustancias con alto potencial de abuso y ningún valor médico aceptado. La Comisión Shafer, nombrada por Nixon para investigar las leyes federales de marihuana, concluyó que la criminalización era excesiva e innecesaria, recomendando la despenalización tras rechazar la postura gubernamental.

Resumen de noticias

  • En 1971, Nixon declaró en una conferencia de prensa que el abuso de drogas era «enemigo público número uno» y pidió un enfoque ofensivo contra las drogas.
  • La Comisión Shafer encontró que, aunque el uso de marihuana podría representar riesgos para la salud, la criminalización era excesiva e innecesaria, recomendando la despenalización.
  • Nixon ignoró los resultados de la Comisión, pero al año siguiente comentó que la marihuana no era «particularmente peligrosa».
  • Las grabaciones recién descubiertas fueron compartidas con el New York Times después de ser encontradas por el activista cannábico de Minnesota Kurtis Hanna en archivos recientes de la Biblioteca Presidencial Richard Nixon.