El Centro de Investigación Pew reveló que los estadounidenses consideran la conducción bajo los efectos de la marihuana como una de las preocupaciones «menos importantes» en comparación con otros comportamientos peligrosos como operar un vehículo mientras se está distraído por los teléfonos celulares, exceso de velocidad o conducir después de consumir alcohol. La encuesta, que analizó la opinión pública sobre preocupaciones de tráfico, encontró que la mayoría de los estadounidenses (82 por ciento) aún consideran que conducir bajo los efectos de la marihuana es un problema importante (37 por ciento) o un problema menor (45 por ciento) en su área. Sin embargo, lo calificaron como uno de los comportamientos menos preocupantes en la encuesta. La investigación se basó en entrevistas con 5,410 adultos estadounidenses entre el 12 y el 18 de agosto, con un margen de error de +/-1.6 puntos porcentuales. Las preocupaciones sobre las implicaciones de la legalización para la seguridad del tráfico son un tema recurrente en los debates políticos sobre la reforma.

Opiniones Regionales y Estatales

El análisis señaló que los residentes en estados que han legalizado el cannabis eran «ligeramente más propensos que las personas en estados donde esto es ilegal a decir que conducir bajo los efectos de la marihuana es un problema importante en su comunidad (40 por ciento frente a 35 por ciento)». Los investigadores no ofrecieron teorías sobre posibles razones para esa diferencia, pero una posibilidad es que muchos estados que han promulgado la legalización han intensificado la educación y concienciación sobre el tema, con anuncios de servicio público y estrategias destinadas a llamar la atención sobre las leyes que prohíben la actividad, por ejemplo.

Resumen de noticias

  • Los residentes urbanos son los más propensos a considerar que la conducción bajo la influencia de la marihuana es un problema grave, con un 42%.
  • Si bien no existe consenso científico sobre la relación entre la legalización de la marihuana y los accidentes de tráfico, los defensores de la legalización argumentan que una regulación adecuada podría ayudar a educar al público y prevenir incidentes.
  • Los investigadores aún no están de acuerdo en cómo medir adecuadamente la presencia de THC en la sangre para determinar si una persona está bajo la influencia.
  • Un estudio de 2019 concluyó que aquellos que conducen en el límite legal de THC (generalmente entre 2 y 5 nanogramos de THC por mililitro de sangre) no presentan un riesgo estadísticamente mayor de estar involucrados en un accidente en comparación con quienes no consumen marihuana.